Fracaso del Ministerio en las negociaciones en el campo. Las organizaciones agrarias han anunciado que mantienen el calendario de movilizaciones previsto la pasada semana tras el encuentro que han mantenido este viernes entre ASAJA, COAG y UPA con el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, para abordar las dificultades del sector.
De esta forma, han apuntado que sigue «la unidad de acción entre todas las organizaciones agrarias», que se anunció el miércoles pasado, un «acuerdo común» de establecer movilizaciones por la crisis del campo en las «próximas semanas».
Tras reunirse con el ministro, el vicepresidente de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja), José Manuel Cebollada, ha señalado que aún se tienen que «cuadrar» estas movilizaciones con sus organizaciones en las comunidades autónomas.
La sensación general de las principales organizaciones agrarias es de «asfixia», así lo han expresado los representantes de Asaja, UPA y COAG tras la reunión con el ministro Planas, en la que todas han coincidido en resaltar un exceso de burocracia en las políticas agrarias que dificulta la gestión de las explotaciones agrícolas.
En los últimos días, grupos de productores se han organizado de forma independiente por el territorio nacional y han protagonizado cortes en carreteras; esta mañana, también lo han hecho un grupo de productores asociados a Unión de Uniones pero en contra de la propia reunión.
LO QUE PEDÍAN LAS ORGANIZACIONES AGRARIAS ANTES DE ENTRAR A NEGOCIAR CON EL GOBIERNO
Flexibilizar los condicionantes ecológicos de la PAC, reducir su burocracia y adoptar medidas para paliar los efectos de la sequía son las peticiones con las que las organizaciones agrarias han llegado a su reunión y del fracaso del Ministerio para frenar las protestas.
El vicepresidente de ASAJA, José Manuel Cebollada, ha señalado a los medios antes del encuentro que en estos momentos la burocracia de la PAC, el transporte animal y la protección al lobo «priman más» que la actividad agraria.
«Somos más papistas que el Papa», ha subrayado, y «lo que necesitamos es que nos dejen trabajar» y «nos quiten esta Política Agraria Común», con los eco-regímenes, una «sinrazón» en nuestras explotaciones.
También ha puesto en el punto de mira pedir partidas presupuestarias para poder solucionar el problema de sequía.
Ha llamado la atención sobre que es un buen momento para la unidad de acción del sector productor al haber elecciones al Parlamento Europeo, por lo que se puede hacer notar que «el rural» en Europa pesa mucho.
Por su parte, el secretario general de la organización agraria COAG, Miguel Padilla, ha pedido medidas «inmediatas» frente a la sequía y un observatorio de las importaciones de productos alimentarios a la Unión Europea.
«Vamos a exigir una simplificación y flexibilidad de la PAC, abordar la situación de las zonas con sequía y, naturalmente, los costes de producción, pues aunque ha habido una bajada (de costes) no es suficiente», ha recalcado.
También exigirá a la Unión Europea un observatorio de las importaciones y la «máxima transparencia» y, a escala nacional, un refuerzo de la aplicación de la Ley de la Cadena Alimentaria para que sea «más efectiva» porque bajo su punto de vista no están cumpliendo las funciones que gustarían al sector.
Padilla también ha mostrado su preocupación por los seguros agrarios, en un contexto de cambio climático, por lo que ha reclamado que se «refuerce económicamente» la ayuda a su contratación, se reestructuren las tasas, las franquicias y sus rendimientos.
Por su parte la vicesecretaria general de la organización agraria UPA, Montse Cortiñas, en una misma línea, pedirá al ministro «medidas a corto plazo» para luchar contra la sequía en el campo, además de una mejora sobre el sistema de seguros agrarios porque el actual «naufraga» y es «la única red de seguridad ante esta situación climática».
Para Cortiñas, también es imprescindible rebajar «toda la burocracia» de la actual PAC porque hay requisitos «que no se ajustan» a la realidad y que «no tienen ningún sentido».
Además, pedirá al Gobierno mayor contundencia a la hora de aplicar la reformada Ley de la Cadena Alimentaria porque «funciona en unos sectores pero en otros no».
Entre las peticiones que lleva al encuentro, nuevamente la necesidad de implantar «cláusulas espejo» a los alimentos importados desde fuera de la Unión Europea porque «no se entiende que aquí nos pidan un esfuerzo adicional para producir de una determinada manera (…) y luego dejen entrar alimentos que se producen de cualquier forma».
En general, cree que estas protestas se deben a que hay una «sensación de desafección» en el campo porque «muchas veces se regula sin tener un diálogo» con los productores.