Campaña en la que colabora CONAFE junto a otras instituciones del sector ganadero
Remitido.- La ganadería es importante para garantizar dietas sanas y sistemas alimentarios sostenibles. Esta es una afirmación clave que se desprende de un nuevo informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), y que reafirma el papel fundamental de la ganadería al tiempo que contribuye de forma significativa a la comprensión global de los beneficios de la producción y el consumo de carne.
El informe «Contribution of terrestrial animal source food to healthy diets for improved nutrition and health outcomes» afirma que, dentro de unos patrones alimentarios adecuados, la carne y otros alimentos producidos a partir de animales terrestres pueden contribuir de forma vital a alcanzar las metas de nutrición de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU. Esto incluye contribuir a la reducción del retraso del crecimiento, la emaciación y la desnutrición entre los niños; mejorar el peso al nacer; reducir la anemia en mujeres en edad reproductiva; y reducir la obesidad y las enfermedades no transmisibles en adultos.
Este informe es el primero de una serie encomendada por el Comité de Agricultura de la FAO (COAG), que en 2020 pidió a la FAO que elaborara una evaluación mundial exhaustiva, basada en datos científicos y pruebas científicas, de la contribución de la ganadería al abastecimiento alimentario, los sistemas agroalimentarios sostenibles, la nutrición y las dietas saludables, teniendo en cuenta al mismo tiempo la sostenibilidad ambiental, económica y social.
La evaluación consta de cuatro documentos. Este primer documento proporciona un análisis holístico de la contribución de los alimentos de origen animal terrestre a las dietas saludables para mejorar la nutrición y la salud de las personas.
Basándose en datos y pruebas de más de 500 artículos científicos y 250 documentos políticos, el informe destaca que las proteínas animales son insustituibles y que los alimentos de origen animal como la carne, los huevos y la leche son fuentes esenciales de nutrientes que no pueden obtenerse fácilmente de los alimentos de origen vegetal. Según el informe de la FAO, los macronutrientes como carbohidratos, grasas y proteínas, y los micronutrientes de la carne, los huevos y la leche desempeñan un papel importante en la salud y el desarrollo humano. Y vale la pena repetir que esos nutrientes son difíciles de obtener en cantidad y calidad suficientes a partir de alternativas de origen vegetal.
Varios alimentos derivados de los sistemas de producción ganadera, incluidos los sistemas de pastoreo y la caza de animales salvajes, proporcionan proteínas de alta calidad, importantes ácidos grasos y diversas vitaminas y minerales, contribuyendo a dietas saludables para mejorar la nutrición y la salud. La ganadería también puede contribuir a combatir el hambre, ya que entre los años 2019 y 2022, el número de personas desnutridas aumentó en 150 millones, según la ONG Acción contra el Hambre. Este año se espera que 345 millones de personas sufran desabastecimiento alimentario, la mitad de ellos niños. Una de cada cinco muertes de menores de cinco años se atribuye a una grave emaciación.
En todo el mundo, más de mil millones de personas dependen de las cadenas de valor ganaderas. De ellos, los pequeños ganaderos y pastores constituyen la mayor proporción de productores ganaderos. Una producción ganadera bien integrada aumenta la resiliencia de los sistemas ganaderos a pequeña escala. El ganado también proporciona otros servicios ecosistémicos importantes en la gestión del paisaje, proporcionando energía y ayudando a mejorar la fertilidad del suelo. Las especies ganaderas están adaptadas a diversos entornos, incluidas zonas inadecuadas para la producción agrícola. Por ejemplo, los ecosistemas de pastizales o praderas ocupan el 40% de la superficie terrestre mundial, y cuando los ganaderos utilizan esas tierras para el pastoreo de sus animales, transforman en alimento una vegetación de pastizales que de otro modo sería inadecuada. El sector mundial de la carne y el ganado aplaudió el informe, como afirmó el Presidente Guillaume Roué, de la Secretaría Internacional de la Carne (IMS, por sus siglas en inglés): «Las conclusiones de la FAO reafirman que la carne desempeña un papel esencial en los resultados positivos para la salud y apuntan a la necesidad urgente de seguir investigando sobre las necesidades de nutrientes de poblaciones específicas, así como la necesidad de acelerar la adopción de una producción ganadera climáticamente inteligente» – comentó – «Las pruebas de más alto nivel, incluyendo el análisis de la FAO, deben informar las recomendaciones a nivel mundial y nacional sobre la producción y el consumo de carne, con el fin de aprovechar los beneficios de la carne para la salud humana y el medio ambiente».